¡¿Mi pastor canta?!

Hola a todos!

En lo largo de nuestro caminar como maestros de canto en iglesias y ministerios cristianos, nos han hecho más de alguna vez la pregunta “¿Por qué mi pastor se pone a cantar, aun cuando no hemos preparado algo con él…?” y pues; creo que no es tanto el porque se pone a cantar sin tener o no preparación alguna, más bien la pregunta que debemos hacer es… ¿Qué lo hace querer cantar, aun teniendo su equipo de alabanza?.

Aceptemos y entendamos un punto claro, el pastor o pastora (cualquiera que sea el caso) no solo tiene la responsabilidad de predicar, él siente la responsabilidad de todo el culto o servicio, desde que comienza hasta que termina.

Mientras que por lo general, los del equipo de alabanza, solo nos preocupamos del tiempo musical. Olvidamos que la conexión con la gente comienza antes, durante y después del servicio.

Entiendo la frustración del pastor, los músicos al terminar de tocar se bajan para ir al “baño”, la realidad es otra, se van a revisar el facebook, instagram, twitter, etc; se toman las famosas “selfie” para posterar inmediatamente “adorando en la casa del Señor”, la realidad es que se desconectan del mensaje, los ves atrás, en la cabina del sonido hablando. El pastor termina el mensaje, habló de la importancia de celebrar que somos más que vencedores en Cristo Jesús, que somos poderosos… ¿y que pasa?... fácil el director está tan desconectado que se pone a cantar “Por la vía dolorosa”.

Puede ser que no siempre sea el caso, y me gustaría pensar que la mayoría del tiempo están sentados en la primera fila y listos para cantar lo que se está predicando, solo lo aclaro por si acaso alguno entre vosotros sufre de ese mal :D

Es por eso que quiero compartir contigo los siguiente cuatro puntos que pueden ayudar a ti y a tu pastor:

1- Trabaja en la relación director-pastor: Me asombra el hecho de que no procuramos tener una relación con nuestro pastor. No sé si será porque nos infunde temor, lo vemos como un dictador o porque simplemente creemos que no nos va a aceptar nuestra visión.

Lo cierto es que debes abrir tu corazón, dedicar tiempo en conocerlo. Esta relación hará que se construya una influencia, ésta te permitirá decirle a tu pastor, con mucho amor y respeto, preguntar porque a veces canta sin tener ensayado algo… o si tienes observaciones que hacerle respecto a su cantar etc.

Yo tengo un pastor en El Salvador, se llama Alejandro Cruz, El caso de él era distinto porque canta muy bien, y domina la guitarra , pero lo uso como ejemplo porque él es mi padre y teníamos una relación tan cercana que yo, siendo su directora de alabanza, sabía exactamente lo que quería que yo cantara. No tenía que darme señas, estabamos muy bien conectados y eso no se logró en la iglesia, esa conexión se logró afuera, comiendo juntos, asistiendo en seminarios juntos, reuniendo y hablando sobre el ministerio. Claro habrá mas de alguno que dira: “claro era su papá y lo conocía muy bien”, pero déjame decirte, que mi padre no es como un padre convencional, el siempre ha separado la fase hijo- iglesia… si yo cometia un error no importaba si fuera su hija menor, siempre me hacia ver mis errores como a una oveja más.

Yo sé que el pastor es una persona sumamente ocupada, pero tienes que buscar la manera de construir esa relación, te sentirás libre de expresar tu opinión.

2- Ensayen juntos: Invita a tu pastor al ensayo. Busca el tono correcto. Cuando estén ensayando grábalo y escúchenlo juntos. La manera más eficaz de hacer entender a una persona que está desafinando, es ponerlo a escuchar lo que acaba de cantar.

3- Dale herramientas: Existen muchos ejercicios de afinación para cantantes, búscalos en internet y grábalos en un CD para que el pastor practique. Invierte tu tiempo. A lo mejor el pastor se dará cuenta del trabajo enorme que tienen que hacer y terminará diciendo que mejor cantes tú.

4- Canten juntos: Si el pastor empieza a cantar acompáñale inmediatamente, posiblemente él no tiene monitores y no se escucha, por eso se desafina. Haz que las voces canten contigo, esto crea una base musical sólida.


Existe otra situación muy incómoda, la esposa del pastor está en el equipo de alabanza, no solo es desafinada sino que tiende a imponer su autoridad.


Los consejos antes dados también se aplican a esta situación, enfatizo mucho el tema de relación personal. Cada persona merece un respeto. Si te acercas con soberbia a los pastores para señalarles tu incomodidad no lograrás nada positivo. Cuando ellos ven que tienes un corazón de servicio, obediencia y sumisión entonces se te abrirán las puertas. No dudo que la pastora posiblemente esté equivocada con sus acciones, pero, ¿cómo es tu reacción? ¿Hablas de ella a sus espaldas? ¿Te quejas de tus pastores con otra gente?


Busca desesperadamente una relación con ellos, ora por ellos, bendíceles y aprende a ver las cosas desde la perspectiva de ellos.


Recuerda que mucha de las veces los pastores toman la rienda de la alabanza porque su director no lo hace, no sabe conducir al coro, es grosero y pedante con ellos, esa relación jamas va hacer que avancen como ministerio, un director no es un dictador, recuerda que no todos nacen con la misma capacidad de comprender o captar a la primera una nota, una melodía, el hecho de que tu como director puedas hacerlo no significa que tu equipo de alabanza lo hará…


De nada sirve si gastas cantidades de tiempo de tu semana preparando canciones, secuencias, acordes, arreglos, si al momento del ensayo solo llegas a imponer, a cuestionar a objetar porque no salen los músicos a la primera, porque las voces no están colocadas…. Especialmente como director debes examinar tu condición, y preguntarte a sinceridad si eres alguien que sabe conducir a tu coro, si sabes dar las voces adecuadas, si sabes explicar a tus músicos como deben hacer.

Espero te sirvan mis palabras, y si fue así, compártelo con tus amigos.

Bendiciones!

Krissia de Marroquín - Directora Ejecutiva